Este pequeño cerdito voló antes de siquiera haber subido las fotos, así de buena vibra, abrazable y carismático es. Resulta que recién acababa de salir del horno cuando nos preguntaron si de casualidad teníamos un puerquito…y si podríamos hacerle algunas customizaciones para volverlo un Minimono de romance. Así pasó de ser un rayado porcino a la moda, a convertirse en DJ Piggy y portar un coqueto tatuaje en la nalga.
Limpiecito y coquetón, a diferencia de muchos de sus parientes, DJ Piggy disfruta bailar todo tipo de ritmos, aunque su debilidad se va más hacia lo electrónico; los desayunos con hot cakes, miel y jugo de naranja, después de haber dormido abrazadito y encobijado. Puerquito mañanero, al fin y al cabo; también adora leer revistas, e ir en el coche con el radio alto y la ventana abierta, disfrutando la ciudad. Con esas pezuñitas que tiene maneja las tornamesas como campeón, lo que lo vuelve muy popular con las chicas.
Equipado para todo tipo de fiesta, DJ Piggy lleva una camiseta de algodón con un par de chicas sabrosas (rescatada de una camiseta tamaño persona), además de unos audífonos de satín y polar que le ajustan perfectamente y de los que no se despega nunca, ya sea que esté mezclando en alguna fiesta o que salga a dar una vuelta a la manzana, la música lo acompaña. Su cuerpo es de algodón a rayas blancas y rosadas, con una simpática naricilla de fieltro, y pezuñitas de pana azul y rosa.
Altura: 48 cm
Relleno: acrílico y pedacitos de polar y pana.